Dieter Rams, diseñador industrial alemán, trabajó la mayor parte de su vida laboral para la empresa de electrónica de consumo Braun(Braun Design), desde 1955 hasta 1998, convirtiéndose en uno de sus diseñadores más prestigiosos del mundo y claro referente en la identidad de la marca.
Rams fue una figura clave en el renacimiento del diseño Funcionalista alemán (la Gute Form) que resultó decisiva en los años 50 y 60, siendo su principio máximo y lema el famoso es “Weniger, aber besser” o “menos, pero con mejor ejecución”.
Muchos de sus diseños como cafeteras, calculadoras, exprimidores, radios, productos del mundo audiovisual, electrodomésticos de consumo, y productos de oficina, han encontrado un sitio en multitud de museos del mundo.
Los principios establecidos por Dieter Rams han tenido una gran influencia sobre numerosos diseñadores, entre los que destaca Jony Ive en la actualidad.
En el documental Objectified (2009) indica sus 10 principios del buen diseño, aunque declara no haberlos respetado a menudo.
El buen diseño es innovador: es difícil agotar las posibilidades a la hora de innovar en el diseño debido a las constantes oportunidades que brinda el acelerado desarrollo tecnológico.
El buen diseño es estético: la buena ejecución del diseño no debe carecer de belleza.
El buen diseño es honesto: un diseño honesto nunca intenta mentir sobre el verdadero valor e innovación del producto. Un buen diseño no trata de manipular al consumidor mediante promesas de una falsa utilidad más allá de la realidad física del producto.
El buen diseño tiene una larga vida: las modas son pasajeras y subjetivas. Un buen diseño y su perfecta ejecución crean productos útiles y atemporales.